¿Te parece que estás haciendo todo bien pero tu página no posiciona como quieres? Es muy probable que estés cometiendo errores simples sin siquiera darte cuenta, la buena noticia es que tienen solución.
Lo primero que debes saber es que cuando realizas una búsqueda en Google esperando ver tu sitio web en los resultados, en realidad estás buscando una página en tu web, así que si Google no considera la página que intentas posicionar como merecedora del ranking o simplemente no la conoce, ésta no aparecerá en ningún lugar que importe en los resultados de búsqueda.
Para aparecer en Google deben cumplirse tres condiciones importantes:
- Google sabe de la existencia de tu sitio web y puede acceder fácilmente a él y a todas sus páginas importantes.
- Has demostrado a Google que tu página es merecedora de posicionar para la búsqueda objetivo.
- Tu página es relevante para la keyword (palabra clave) que quieres posicionar.
Ahora, los problemas o errores que se pueden estar cometiendo y que no permiten a tu página posicionarse como debería se pueden deber a varios factores como:
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Tu página web es demasiado nueva:
Si acabas de lanzar tu web es completamente normal que a Google le tome algo de tiempo descubrirla, así que lo más probable es que aún no la haya descubierto. Si quieres estar seguro de que Google sabe de la existencia de tu página, prueba a realizar una búsqueda así: site:tuweb.com
Si al menos hay un resultado, entonces Google sabe que tu sitio web existe; pero incluso si sabe que tu web existe, tal vez no sepa de la página que intentas posicionar, así que si te quieres asegurar, prueba buscar site:tuweb.com/una-pagina-que-quieras-que-aparezca-en-google/
Si no ves ningún resultado con estos métodos, puedes utilizar Google Search Console para crear un Site Map (Archivo XML que lista todos los contenidos importantes de tu web). Un Site Map le dice a Google qué páginas son importantes de tu web y dónde encontrarlas.
Nota: Para utilizar Google Search Control deberás crear una cuenta gratuita y registrar tu sitio web.
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No tienes backlinks de calidad:
Incluso si no presentas problemas en que Google encuentre la página que quieres posicionar, debes demostrar que eres merecedor de posicionar; aquí es donde entra en juego el afanado algoritmo de Google, el cual tiene varios factores que debes tomar en cuenta para sacarle el mayor provecho, uno de ellos siendo los enlaces de entrada.
Es importante recordar que Google clasifica páginas completas, no el sitio web en su totalidad, así que debes asegurarte de que chequeas el número de dominios de referencia de una página en específico, no de tu web completa.
Existen varias herramientas que pueden ayudarte con el tema de los backlinks, como algunas de las que nombramos en nuestro artículo Top 7 de herramientas SEO.
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El rastreo de tus páginas en los motores de búsqueda está bloqueado:
La mayoría de las webs tienen un archivo de nombre robots.txt, el cual da instrucciones a los motores de búsqueda en cuanto a dónde pueden o no pueden ir dentro de tu web. Si existen URLs bloqueadas dentro de tu archivo robots.text, éstas no aparecerán en los resultados de búsqueda.
Si a través de Google Search Map has enviado tu Site Map, se te debería alertar de problemas relacionados con URLs bloqueadas, sólo debes ir al informe de “Cobertura” o coverage y buscar errores de Submitted URL blocked by robots.txt (URL enviada bloqueada por robots.txt).
Debes tomar en cuenta que esto sólo funciona si Google ya ha intentado rastrear las URLs de tu Site Map.
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Le falta «autoridad» a tu página:
Dentro del algoritmo de posicionamiento de Google existe algo llamado PageRank, que básicamente cuenta los links internos y backlinks a manera de votos, por desgracia, ya no es posible ver estas puntuaciones, pues Google no las hace públicas desde hace unos años.
Una buena forma de dar un empujón a la “autoridad” de tu página web es consiguiendo más backlinks y más enlaces internos, siendo lo primero un poco más complicado pero no imposible; una buena manera de empezar es incluyendo enlaces internos relevantes a tu sitio web.
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Tú página web no se alinea con el search intent:
El search intent o intención de búsqueda se basa en que Google busca brindar siempre los resultados más útiles y relevantes de una búsqueda, por lo cual es vital alinear el contenido de tu web con lo que los usuarios quieren y con lo que esperan ver.
Para esto, de nuevo, son muy importantes las keywords y la definición de tu página, por ejemplo, si tienes una página de ventas es difícil que Google la muestre cuando se realiza una consulta de terminología o algo parecido.
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Tu contenido puede estar duplicado:
Este problema se da cuando se puede acceder a una misma página o a una parecida desde distintos URLs, así que básicamente Google tiende a no indexar contenido duplicado pues representa un espacio innecesario en su índice. En su lugar, Google suele indexar la versión de la página que se establece como canónica (URL situada en el header del sitio web, no visible para los usuarios pero sí para los motores de búsqueda).
Si no se establece una canónica, Google intenta identificar la mejor versión de la página para indexarla por su cuenta.
Estas son solo algunas de las razones por las cuales tu página web no aparece en los primeros lugares de Google, todas tienen una buena explicación y lo más importante, posibles soluciones, especialmente si eres asesorado por expertos y te sumerges en el mundo del SEO.